Para sentirte a gusto contigo mismo es necesario que te valores, tanto física como mentalmente, y para esta valoración positiva hace falta que los demás reconozcan tu belleza, la interior y la exterior, y esta belleza está basada en unos cánones bastante exigentes.
Recurrir a la cirugia plastica es hoy es día una necesidad para muchas personas, y no necesariamente porque no tengan un buen aspecto físico, sino porque algún pequeño defecto, las exigencias de su profesión, la edad o cualquier otro motivo hacen que no encajen perfectamente con los exigentes patrones de belleza actuales.
Para afrontar una operación de cirugia plastica, bien sea por salud o por una cuestión estética, lo primero es recurrir a los servicios de una clínica experta, que disponga de la tecnología más avanzada, que conozca las últimas técnicas en este tipo de cirugía y que cuente con profesionales prestigiosos. Una buena clínica también debe estar preparada para afrontar medidas de urgencia en caso de que fuera necesario.
La cirugia plastica por sí misma no soluciona problemas psicológicos. Por ello, es importante que afrontes esta operación sabiendo que, aunque no pasaras por ella, tu autoestima seguiría siendo alta. No haces esto por agradar a otros, sino por mejorar.
Cuando visites tu clínica de confianza, pregúntale al cirujano si realmente es aconsejable la intervención. Aunque te pueda parecer raro, un buen profesional de la medicina no siempre te va a recomendar que te operes. Él puede estudiar tu caso particular y buscar la mejor solución teniendo en cuenta tu estado emocional y tu cuerpo físico. Una determinada operación puede no ser buena para ti, aunque tú te hayas convencido de que sí, e incluso es posible que no la necesites porque el problema estético es menor de lo que tú pensabas.
Además de este primer contacto, hacen falta varias pruebas posteriores para comprobar que la operación se puede hacer sin riesgos, que no habrá problemas con la anestesia y que tampoco habrá incidencias imprevistas en el postoperatorio.
Antes de tomar la decisión final de pasar por quirófano, una vez que haz decidido que la clínica es de confianza, tómate tu tiempo y analiza bien toda la información que has recibido de los profesionales de la clínica, sopesa los beneficios y los riesgos hasta que tengas bien claro que tu decisión es firme.