Someterse a una operación de cirugia plastica es algo que requiere de una meditación previa. No puede hacerse a la ligera, sin ni siquiera saber en manos de quien nos ponemos. Aquí vamos a darte los consejos necesarios para que tomes tu decisión, y para que sepas qué pasos debes seguir tras la operación.
En primer lugar, deberás visitar a tu cirujano y que este haga una valoración de la zona que quieres cambiar. Él te va a ayudar y te aconsejará sobre la zona que deseas operarte. Después de esta visita, si finalmente tomas la decisión de seguir adelante, debes saber que en la clínica deberán hacerte todas las pruebas necesarias para comprobar que no existe ningún tipo de contraindicación que impida realizar la operación.
En segundo lugar, debes comprobar que la clínica dispone de todos los recursos necesarios para realizar la operación, así como que el personal que va a atenderte durante la misma esté especializado. Asimismo, deberás informarte sobre el post-operatorio, ya que quizás tengas que pasarlo en la clínica, aunque en algunas ocasiones, dependiendo de la operación, puedes irte rápidamente a casa una vez que el cirujano compruebe que todo está en orden.
Cuando ya está tomada la decisión, tienes que seguir una serie de indicaciones como las que vamos a nombrar a continuación. Ni antes ni después de la intervención puedes tomar aspirinas, ni salicilatos, no puedes fumar en este mismo período, y desde las 12 de la noche de la noche anterior a la operación no debes comer ni beber nada.
Tras la operación, en algunas ocasiones deberás acudir a la clínica donde se te realizarán las curas pertinentes. Y además de esto, deberás seguir una serie de indicaciones como dormir en la posición que te indique el médico, no realizar ningún tipo de actividad que pueda perjudicar el post-operatorio. Además, no se recomienda que tras la operación se tome el sol aproximadamente hasta seis semanas después de la misma.
Para finalizar, y además de todo lo anterior, los profesionales del centro deben realizar una serie de revisiones al paciente la primera semana después de la operación. Después se realizarán otras revisiones a los quince días, un mes después, a los tres meses, a los seis meses y al año siguiente de la operación. Aunque en una semana ya se pueden ver los resultados de la operación, el médico debe realizar estas revisiones para asegurarse de que todo va cicatrizando perfectamente.